Centro de Empleo de Jaén-Urbana - Jaén, Jaén

Sergio G.

Valoración en relación al SEPE:
Comienzo indicando que le pongo 3 estrellas gracias a una chica, que si no recuerdo mal se llama Maria, y si no es por ella no se hubiese podido terminar la gestión.
Si fuese solamente a ella le pondría 5 estrellas porque se lo merece, por su conocimiento sobre lo que habla, el buen trato que ha dado, explicando todo de la mejor manera posible, ayudando en todo lo que podía.
Así que si te toca ella o alguien semejante, habéis tenido suerte.

Pero como aquí se valora a la oficina en general, hay que bajar la puntuación debido a otros emplead@s que no se merecen ni una estrella, ya que son todo lo contrario a lo indicado, y nada más que ponen pegas y no ayudan.
En la relación a la experiencia vivida, y no ha sido para mí directamente, he de decir que si tenéis cita con el SEPE, hay que rezar todo lo que se pueda para que te toque alguien competente o al menos que tenga una pizca de ganas de hacer su trabajo o simplemente ayudarte.

Tras bastantes citas con ellos después de un mes, por fin se ha conseguido finalizar el trámite, y no se ha podido terminar de hacer antes por una razón muy simple: poca empatía y pocas ganas de trabajar por algunos de los funcionarios/as, en nuestro caso sobre todo una señora, que cada vez que nos ha atendido lo único que sabe hacer es despacharte rápido, sin ayuda alguna, pero eso si, sin conocimiento alguno se atreve a juzgar diciendo que no se quiere trabajar, lo que es tener muy poca vergüenza estando de trato directo al público.
Se le preguntó en todo momento que documentación se necesitaba, pero hacía "oídos sordos", lo único que decía es que el documento que se aportaba no era el correcto.

El resumen es, si llevan muchos años allí, no tienen ganas de trabajar , no tienen ganas de ayudar o simplemente por su manera de ser es así... Eso no es problema de los ciudadanos que vamos solicitando información, trámites o lo que sea, hay que tener claro que se trata con personas, y que desconocemos todo tipo de procedimientos o documentos necesarios.
A esa gente, ojala se le pudiese abrir un expediente porque lo único que hacen es calentar silla y cobrar algo que no se merecen.

Así que lo dicho, ojala todo el mundo fuese y te tratase igual que esta chica joven , María, porque gente como ella si se merece el puesto de trabajo y sus 5 estrellas de valoración positiva. La primera cita con ella explica todo bien para que no quede duda alguna, y por suerte nos vuelve a tocar y todo rápido y sin problema. Chapó por ella!!

Y ojala esto pueda servir aunque sea un poco para darle un toque de atención a los emplead@s para que todos atiendan de forma correcta.

Mucha suerte con quien os toque cuando necesitéis ir por allí.

Marta P. L.

He vivido algo muy similar a lo que describe esta reseña. Intenté entrar con mi pareja y, por alguna razón que no me explicaron, no me permitieron hacerlo. Lo más frustrante fue que, apenas unos minutos después, dejaron entrar a una mujer que iba a buscar a su hermano, una persona adulta de mayor edad, permitiéndole decidir si entraba con acompañante o no. Este trato desigual y la falta de coherencia, por parte de los dos vigilantes de seguridad de la empresa “grupo control”, me resultaron muy decepcionantes.

No es la primera vez que me voy totalmente disgustada y frustrada por el trato de los vigilantes de seguridad. En cada visita, parece que hacen un esfuerzo por mostrar la mayor arrogancia posible, actuando como si tuviéramos que pedirles permiso para respirar. Nos tratan como si fuéramos inferiores, sin ningún tipo de respeto o empatía, simplemente por el hecho de ser VIGILANTES DE SEGURIDAD. No entiendo cómo se les da el poder de tratar a los demás de esta manera, y cada vez que tengo que enfrentarlos, siento que estoy siendo tratada como si fuera menos que nadie. Es completamente inaceptable.

En cuanto al resto de los funcionarios, no tengo ninguna queja, su trato es totalmente normal y adecuado, pero los dos vigilantes de seguridad son otro asunto. Uno me parece más problemático que el otro, pero al final ambos terminan siendo igual de arrogantes y desagradables.

Me gustaría poder dejar una calificación mucho peor, porque honestamente se lo merecen, pero lamentablemente el sistema no me lo permite. Estoy segura de que si pudiera, les daría la puntuación más baja posible, y aún así quedaría por debajo de lo que realmente merecen. Es una vergüenza.

Arturo M.

Para quienes critican a los seguratas,que se dice vigilantes de seguridad son los que más ayudan a la gente y si no dejan pasar a algunos acompañantes no es por ellos eso lo deciden los funcionarios quienes pasan y quienes no, no ellos y no por eso son prepotentes ni malos

Cristian M.

No te llaman cuando tienes una cita telefónica, no cogen el teléfono y cuando te presentas de manera presencial no satisfacen tus necesidades correctamente.

Maria M. T.

Falta de educación y respeto con los dos seguratas,no te dejan entrar dos personas por ser jóvenes,luego llega delante de mi cara una pareja y no le dicen nada y se lo digo que si unos si pueden entrar acompañados y otros no y se ríen en mi cara más empatía con la gente

Fernando H. C.

En este día había poca gente y me hicieron la gestión muy rápido.

M B.

Incompetentes y con pocas ganas de trabajar. Dos meses sin cobrar nada por un problema de su plataforma con la transferencia de documentos. Y sobre todo con muy poca gana de trabajar y falta de empatía. Pida cita dice, un mes más tarde te la dan y encima no lo arreglan, solución: pide otra cita para entregar el documento en mano, otra cita que te la dan un mes después. Increíble! Una vergüenza. Eso si, seguro que si tienes amigos es más rápido.

Ruben R.

Incompetencia, solo saben hacer lo mas basico y simple, si vas con unos papeles del extranjero o cuanquier cosa fuera de lo común lo mas posible es que hagan incluso que pierdas tu prestación, nefasto servicio, con un tiempo de espera de hasta tres semanas y si llegas 5 minutos tarde no te atienden, suerte si no das con un empleado prepotente que se cree que te está haciendo un favor por darte una prestación a la que tienes derecho habiendo cotizado.