Hotel Rural Dehesa del Rincón - Pozo Alcón, Jaén

José G. ?.

Servicio fantástico y ambiente familiar. Nos sentimos cada vez como en casa. Buenísima ubicación.

Guillermo P.

Sin calefacción, sin agua caliente, sin medios humanos, y la culpa no es de las dis pobres empleadas que nos ha atendido muy simpáticas. Suelo vivakear y nunca he pasado el frio que he tenido en la habitación. He dormido con el gorro la malla la térmica y el primaloft. El vivak mas caro de mi vida.
Somos un grupo de 25 personas, y estaba reservado hace semanas para que el dueño se hubiera preocupado de tener todo en condiciones,
No recomendable

Emilio A.

Primera noche de una travesía de 3 días. Sitio idílico pero el servicio pésimo. Nunca he pasado tanto frío en una noche, ni siquiera en el monte. No volveré a pesar de tener un enclave privilegiado

Lucy F.

Entorno bonito, exterior del hotel un poco dejado. Llamamos unos días antes para preguntar a que hora abría el restaurante por la noche, nos dijeron a las 21:00. Pero cuando llegamos al hotel el chico dijo que al haber poca gente no daban cenas.
El chico que nos atendió era muy amable pero para nosotros fue un gran fallo que no nos avisaran de que el restaurante no abría ya que contábamos con cenar ahí tranquilamente y descansar de coche. Vistas desde la habitación muy malas, a un patio donde guardan las cajas de cerveza. Poco variedad en el desayuno, solo una tostada de tomate o mermelada. La ubicación buena para relajarte y disfrutar de la naturaleza.

Jose G.

Este lugar está encantado, pero encantado para bien. Está a tiro de piedra del embalse "La Bolera", pero a menos de 3km (andando desde el hotel, comprobado con Runtastic) está la Catarata donde nace el Arroyo de Guazalamanco, que además tiene pozas para poder bañarse (con cuidado por favor).||El sitio es excepcional, las habitaciones son cómodas y frescas. Pero ojo, no tienen aire acondicionado (por la noche no hace falta, experiencia propia) por lo que la siesta, si el gallo os deja, será calurosa. Sí, el gallo, porque es una conexión con la naturaleza.||Se agradece tras un año de pandemia y confinamiento, tener la libertad de andar por la montaña, bajar al embalse o simplemente sentarse al fresco de los pinos y olivos.||Repetiremos en este sitio sin lugar a dudas, además de recomendarlo a amigos y familiares.

Fernando J.

Llevamos 3 días alojados y nos está encantando. Sitio en mitad de encinas y tranquilidad, al anochecer es fácil ver animales en libertad. Lo mejor es la atención de Ana toda amabilidad simpatía y buen rollo, hace todo lo posible y lo imposible para que te sientas a gusto y lo consigue, es de esas personas que cuando pasan por tu vida te alegras de conocer es una mujer encantadora que nos está cuidando genial y siempre tiene una sonrisa para ti. Muchas gracias

Mayi V. R.

Una estancia muy amena, el sitio es precioso e ideal para desconectar del día a día y del bullicio de la ciudad! Ana una excelente anfitriona, siempre esta pendiente ge de lo que necesitas o te hace falta, muchas gracias!

Para los que viajáis, el sitio está muy limpio, si es la primera vez como nosotros, os recomendamos que tengáis en cuenta que es un camino de tierra para llegar hasta ahí, y si el coche es bajo tener cuidado, subir cosillas para picar y eso, ya que ahí solo se desayuna y cena!!

Myri B.

El hotel está en un entorno idílico si lo que buscas es tranquilidad en plena sierra de Cazorla al lado del embalse de la Bolera donde puedes hacer muchas rutas de senderismo y deportes de aventura. Marįa, la dueña, muy simpática y amable, las instalaciones muy limpias y coquetas, buena comida casera. En la misma finca hay animales con el que los niños se entretienen con tan sólo verlos... En fin, me ha encantado tanto para ir pareja como en familia.